El oído humano es más sensible a los sonidos en el rango de frecuencia de 2000 a 5000 Hz. Este es el rango de frecuencias que incluye la mayoría de los sonidos del habla humana. El oído también es menos sensible a los sonidos de frecuencias muy bajas y muy altas.
La amplitud de un sonido se mide en decibeles (dB). Los decibeles son una unidad de medida logarítmica, lo que significa que representan una relación de dos niveles de presión sonora. Una diferencia de 1 dB es una diferencia apenas perceptible en el nivel sonoro. Una diferencia de 10 dB supone una duplicación del nivel de sonido.
Los siguientes son algunos ejemplos de sonidos comunes y sus amplitudes aproximadas:
* Susurro:30 dB SPL
* Conversación normal:60 dB SPL
* Música alta:85 dB SPL
* Motocicleta:95 dB SPL
* Martillo neumático:110 dB SPL
* Motor a reacción:140 dB SPL
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) recomienda que los trabajadores estén expuestos a no más de 85 dB SPL de ruido durante 8 horas al día. La exposición a niveles más altos de ruido puede causar daños auditivos.