El tamaño medio de la epidemia según la nueva teoría. Crédito:B. Min
Redes sociales, como Twitter, prosperar con influencers clave que difunden noticias. Como información, las epidemias también se propagan de personas clave. Identificar los actores más influyentes en dichas redes, muchos estudios tienen, hasta ahora, centrado en clasificar la influencia de los nodos individuales. Pero estos métodos no son lo suficientemente precisos para destacar a los difusores influyentes porque no tienen en cuenta la dinámica de propagación.
Ahora, Byungjoon Min del Instituto de Física Interdisciplinaria y Sistemas Complejos, Universidad de las Islas Baleares, Palma de Mallorca, España, ha calculado por primera vez el tamaño esperado de los brotes epidémicos cuando la propagación se origina a partir de una sola semilla. En un estudio publicado en EPJ B, Min predice con precisión la influencia de los esparcidores en dichas redes. Las aplicaciones incluyen marketing viral, estrategias de inmunización eficientes, e identificar a los actores más influyentes de nuestra sociedad.
El autor se propuso superar las limitaciones de los métodos anteriores desarrollando directamente una teoría para encontrar esparcidores influyentes. Para hacerlo Min examina el problema desde la perspectiva de la transmisión del mensaje. Él confía en lo que él llama un modelo susceptible-infectado-recuperado (SIR), normalmente utilizado para modelar epidemias, capaz de describir procesos de propagación irreversibles. La teoría presentada en este estudio se basa en el mapeo preciso entre el modelo SIR y la filtración del mensaje junto con los vínculos entre los miembros de la red.
En este estudio, Min calcula el tamaño esperado de los brotes epidémicos en las redes, a partir de un solo nodo. Luego valida la teoría mediante extensas simulaciones numéricas en redes artificiales y empíricas con diversas probabilidades de transmisión. Los hallazgos de Min muestran que la ubicación de un esparcidor inicial afecta la probabilidad de brotes epidémicos. Sin embargo, no afecta el tamaño promedio de los brotes epidémicos una vez que ocurren.