1. Reordenamiento de Partículas:
Durante el cambio físico, las partículas pueden reorganizarse sin que se produzca ninguna reacción química. Por ejemplo, cuando el hielo se derrite y se convierte en agua líquida, las moléculas de agua se reorganizan desde una estructura cristalina a un estado líquido menos estructurado.
2. Cambio de Fase:
Los cambios físicos pueden implicar cambios de fase (sólido, líquido o gaseoso) sin alterar la composición química de la sustancia. Por ejemplo, cuando el agua hierve, se transforma de líquido a gas (vapor), pero las moléculas de H2O permanecen intactas.
3. Disolver:
Disolver una sustancia en un disolvente es un cambio físico. Aunque las partículas de soluto se dispersan uniformemente en el disolvente, sus identidades químicas permanecen sin cambios. Por ejemplo, cuando la sal se disuelve en agua, las moléculas de sal se dispersan dentro de las moléculas de agua, formando una solución de agua salada.
4. Derretir y congelar:
La fusión y la congelación son cambios físicos en los que las partículas pasan de un estado sólido a un estado líquido, respectivamente. Cuando un sólido se funde, sus partículas ganan energía térmica y superan sus posiciones fijas, dando como resultado un estado líquido. De manera similar, al congelarse, las partículas pierden energía y vuelven a una disposición sólida más estructurada.
Ejemplos de cambios físicos incluyen:
- Cortar una hoja de papel en trozos más pequeños.
- Derretir hielo en agua líquida.
- Hervir agua hasta convertirla en vapor de agua.
- Cortar un trozo de tela en dos pedazos.
- Triturar una lata de aluminio.
- Disolver el azúcar en agua.
- Estirar una banda elástica.
En cada caso, la materia y las partículas del objeto siguen siendo las mismas, pero la forma física o las propiedades del objeto cambian.