Objetos cargados eléctricamente:
1. Cargo: Los objetos cargados eléctricamente tienen un desequilibrio de electrones y protones. Este desequilibrio crea una carga neta positiva o negativa. Los objetos pueden cargarse ganando o perdiendo electrones mediante diversos procesos como fricción, contacto o inducción.
2. Atracción y repulsión: Los objetos cargados interactúan entre sí mediante fuerzas electrostáticas. Los objetos con carga positiva atraen a los objetos con carga negativa, mientras que las cargas similares (positiva-positiva o negativa-negativa) se repelen entre sí.
3. Campo eléctrico: Los objetos cargados crean un campo eléctrico a su alrededor. Este campo ejerce fuerzas sobre otros objetos cargados en las proximidades.
4. Conductores y Aisladores: Los materiales se pueden clasificar en conductores y aislantes según su capacidad para conducir cargas eléctricas. Los conductores permiten que las cargas se muevan libremente, mientras que los aislantes resisten el flujo de cargas.
Ejemplos de objetos cargados eléctricamente incluyen un globo cargado positivamente después de frotarlo contra el cabello, una varilla de metal cargada por fricción o un capacitor que almacena cargas opuestas en sus placas.
Objetos neutros:
1. Cargo: Los objetos neutros tienen la misma cantidad de electrones y protones. Las cargas positivas de los protones anulan las cargas negativas de los electrones, por lo que no hay carga neta.
2. Interacciones: Los objetos neutros no experimentan fuerzas electrostáticas entre sí porque no hay carga neta presente.
3. Campo eléctrico: Los objetos neutros no crean un campo eléctrico ya que no hay desequilibrio de carga.
Ejemplos de objetos neutros incluyen una esfera metálica con igual número de protones y electrones, una regla de plástico sin carga o un trozo de papel en su estado natural.
En resumen, la principal diferencia entre objetos cargados eléctricamente y neutros radica en la presencia o ausencia de una carga eléctrica neta. Los objetos cargados exhiben fuerzas de atracción o repulsión, crean campos eléctricos e interactúan a través de fuerzas electrostáticas, mientras que los objetos neutros no poseen ninguna carga neta y, por lo tanto, no exhiben estos comportamientos.