La velocidad de un objeto que cae no se ve afectada por su densidad. En el vacío todos los objetos caen al mismo ritmo independientemente de su densidad. Esto se debe a que la fuerza de gravedad es la misma para todos los objetos, independientemente de su masa o densidad.
La resistencia del aire que experimenta un objeto puede afectar su velocidad de caída, pero eso se debe a la interacción del objeto con el aire, no a su densidad. En un ambiente sin resistencia del aire, todos los objetos caerán al mismo ritmo.