La cantidad de fricción entre dos objetos depende de varios factores, entre ellos:
* La rugosidad de las superficies: Las superficies rugosas tienen más irregularidades que las lisas, lo que genera más fricción.
* La cantidad de fuerza que presiona los dos objetos entre sí: Cuanto mayor sea la fuerza, más fricción habrá.
* El tipo de material del que están hechos los objetos: Algunos materiales tienen más fricción que otros. Por ejemplo, el caucho tiene más fricción que el vidrio.
La fricción puede ser una fuerza útil, como cuando evita que los objetos se resbalen o cuando se usa para generar calor. Sin embargo, también puede ser un obstáculo, como cuando provoca que los objetos se desgasten prematuramente.