Por ejemplo, si una persona intenta levantar un objeto de 100 libras usando una sola polea, tendría que aplicar 100 libras de fuerza a la cuerda. Sin embargo, si la persona usa un sistema de dos poleas, la cantidad de fuerza requerida se reduciría a 50 libras. Esto se debe a que la fuerza aplicada a la cuerda se duplica cuando pasa por la primera polea y se duplica nuevamente cuando pasa por la segunda polea.
El número de poleas en un sistema se puede aumentar o disminuir para aumentar o disminuir la ventaja mecánica del sistema. Esto permite al usuario personalizar el sistema de poleas para satisfacer las necesidades específicas de la tarea en cuestión.