Según la ley de Hooke, la fuerza necesaria para extender o comprimir un resorte es directamente proporcional al desplazamiento del resorte desde su posición de equilibrio. En otras palabras, cuanto más se estire o se comprima un resorte, mayor será la fuerza requerida. Esta ley sólo se aplica a los resortes, no a otros objetos o materiales.