La fuerza que tiende a frenar un objeto en movimiento se llama fricción. La fricción es una fuerza resistiva que se opone al movimiento relativo de dos superficies en contacto. Surge debido a la interacción de irregularidades microscópicas y/o adherencia entre las superficies. La fricción actúa en dirección opuesta al movimiento del objeto y hace que este pierda su energía cinética, lo que resulta en una disminución de la velocidad o un cambio en su dirección. Existen diferentes tipos de fricción, incluida la fricción estática, la fricción cinética y la fricción por rodadura, y cada una actúa sobre objetos en situaciones específicas. Comprender y considerar la fricción es importante en diversos campos de la ciencia, la ingeniería y la vida cotidiana para analizar y diseñar con precisión sistemas que involucran objetos en movimiento.