- distancia al suelo mejorada: Una altura de manejo más alta puede proporcionar más distancia al suelo, lo cual es importante para los vehículos que circularán por terrenos accidentados o irregulares. Una mayor distancia al suelo puede ayudar a evitar que el vehículo toque fondo o dañe su tren de aterrizaje.
- Mayor visibilidad: Una altura de manejo más alta también puede proporcionar una mejor visibilidad para el conductor. Esto puede resultar beneficioso para los vehículos que se utilizan en zonas urbanas congestionadas o para conductores de baja estatura.
- Capacidad de carga: Una altura de manejo más alta también puede crear más espacio de carga en el vehículo. Esto puede ser importante para los vehículos que se utilizan para transportar mercancías o materiales.
- Rendimiento todoterreno: Los vehículos diseñados para uso todoterreno suelen tener una altura de manejo más alta para acomodar neumáticos más grandes y proporcionar una mejor distancia al suelo.
Si bien una altura de manejo más alta tiene algunos beneficios, también existen algunos inconvenientes. Por ejemplo, una altura de manejo más alta puede aumentar el centro de gravedad del vehículo, lo que puede hacerlo más propenso a volcarse. Además, una altura de manejo más alta puede aumentar la resistencia del vehículo, lo que puede reducir la eficiencia del combustible.
En última instancia, la decisión de qué tan alta debe ser la altura de manejo de un vehículo depende del uso previsto del mismo. Para vehículos que se utilizarán principalmente en caminos pavimentados, una altura de manejo más baja puede ser más apropiada. Para vehículos que se utilizarán en terrenos accidentados o todoterreno, puede ser preferible una altura de manejo más alta.