Como resultado, la partícula alfa se desvía del núcleo y su trayectoria se altera significativamente. La naturaleza exacta de la desviación depende de la energía de la partícula alfa y del tamaño del núcleo. En algunos casos, la partícula alfa puede desviarse completamente y dispersarse fuera del núcleo, mientras que en otros casos puede penetrar el núcleo y provocar una reacción nuclear.
Para un núcleo aislado o un núcleo sin electrones orbitales, las desviaciones se pueden calcular con física relativamente simple. Sin embargo, en átomos y moléculas realistas, el efecto de los electrones, así como los posibles efectos cuánticos, hacen que un análisis detallado sea mucho más complejo.