1. Forma y diseño: Los bombarderos furtivos tienen una forma y un diseño únicos que minimizan su sección transversal de radar (RCS). Presentan superficies lisas y curvas, y sus bordes de ataque y salida están alineados para desviar las ondas de radar lejos de la aeronave.
2. Materiales absorbentes de radar (RAM): Los bombarderos furtivos están cubiertos con materiales absorbentes de radar que disipan la energía del radar en lugar de reflejarla. Estos materiales suelen ser compuestos que contienen fibras de carbono, ferritas y otras sustancias que absorben radares.
3. Entradas y boquillas del motor: Las entradas de los motores y las boquillas de escape de los bombarderos furtivos están diseñadas para reducir los retornos del radar. Incorporan conductos en forma de S y otras técnicas para evitar que las ondas de radar se reflejen directamente en las aspas del ventilador del motor.
4. Bahías de armas internas: Los bombarderos furtivos llevan sus armas internamente para minimizar su firma de radar. Los compartimientos de armas están cuidadosamente diseñados para evitar la creación de reflejos de radar y solo se abren cuando es necesario para liberar las cargas útiles.
5. Firma infrarroja reducida: Los bombarderos furtivos emplean medidas para reducir su firma infrarroja, haciéndolos menos visibles para los misiles buscadores de calor. Esto incluye sistemas avanzados de refrigeración del motor, revestimientos resistentes al calor y una gestión cuidadosa de los gases de escape.
6. Contramedidas Electrónicas (ECM): Los bombarderos furtivos están equipados con sofisticados sistemas ECM que emiten diversas señales para confundir y engañar a los sistemas de radar enemigos. Estos sistemas pueden crear objetivos falsos, interferir las señales de radar e interrumpir los esfuerzos de seguimiento.
7. Recubrimientos poco observables: Además de RAM, los bombarderos furtivos también pueden estar recubiertos con recubrimientos especiales poco observables que dispersan o absorben ondas de radar. Estos recubrimientos pueden reducir aún más la firma del radar de la aeronave.
Al combinar estas tecnologías y técnicas, los bombarderos furtivos logran un alto grado de sigilo, lo que dificulta que los sistemas de radar enemigos los detecten y rastreen. Esto, a su vez, aumenta su capacidad de supervivencia en entornos hostiles y les permite realizar ataques de precisión con un riesgo reducido de ser interceptados.