1. Generación de elevación:
Los planeadores generan sustentación, la fuerza que se opone a la gravedad y los mantiene en el aire, a través de sus alas. Sus alas están diseñadas específicamente para tener una superficie superior curva y una superficie inferior plana. A medida que el planeador avanza, el aire fluye sobre las alas y, debido a la forma del perfil aerodinámico, la velocidad del aire es mayor sobre la superficie superior curva. Esta diferencia en la velocidad del aire crea una diferencia de presión, con una presión más baja sobre el ala y una presión más alta debajo. Esta diferencia de presión da como resultado una fuerza ascendente conocida como sustentación.
2. Arrastre y peso:
Mientras que la sustentación contrarresta la gravedad, los planeadores también encuentran resistencia, una fuerza que se opone a su movimiento hacia adelante. La resistencia se crea por la resistencia del aire, principalmente debido a la forma del planeador y la fricción entre el aire y sus superficies. Para minimizar la resistencia, los planeadores tienen cuerpos elegantes y aerodinámicos y superficies pulidas. Además, el peso del parapente debe gestionarse con cuidado para equilibrar la sustentación y la resistencia. Los planeadores suelen estar hechos de materiales livianos, como fibra de vidrio, fibra de carbono o incluso madera, para mantener su peso al mínimo.
3. Superficies de control:
Para maniobrar y controlar el planeador en el aire, los planeadores emplean superficies de control. Estas superficies son partes móviles de las alas y la cola que permiten al piloto ajustar la actitud, velocidad y dirección del planeador. Las superficies de control principales incluyen alerones, elevadores y timones.
- Alerones: Ubicados en el borde de salida de las alas, los alerones permiten que el planeador gire o se ladee, hacia la izquierda o hacia la derecha.
- Ascensores: Situados en el borde de salida del plano de cola (estabilizador horizontal), los elevadores controlan el cabeceo del planeador, permitiéndole ascender o descender.
- Timón: Situado en el borde de salida del estabilizador vertical (aleta), el timón controla la guiñada del planeador, permitiéndole girar hacia la izquierda o hacia la derecha.
4. Métodos de lanzamiento:
Como los planeadores no poseen motores, dependen de medios externos para lanzarlos al aire. Hay varios métodos empleados:
- Remolque: Este es el método de lanzamiento más común. Un avión remolcador, normalmente un avión a motor, tira del planeador mediante una cuerda de remolque. Una vez que el planeador alcanza la altitud deseada, se suelta la cuerda de remolque y el planeador continúa volando por sí solo.
- Lanzamiento del cabrestante: Los planeadores también se pueden lanzar mediante un sistema de cabrestante. Un cabrestante en tierra tira del planeador mediante un cable anclado al morro del planeador. A medida que el planeador gana velocidad, finalmente abandona el suelo.
- Autolanzamiento: Algunos planeadores tienen pequeños motores auxiliares que les permiten despegar por sus propios medios. Una vez en el aire, el motor se retrae y el planeador vuela como un planeador convencional.
5. Vuelo altísimo:
Una vez en el aire, los planeadores utilizan diversas técnicas para mantener su vuelo. Un método es el vuelo dinámico, en el que el planeador aprovecha las corrientes de aire ascendentes. Al deslizarse hábilmente dentro y fuera de estas corrientes ascendentes, los pilotos pueden ganar altitud sin necesidad de potencia del motor. Además, el vuelo en pendiente implica volar cerca de colinas o crestas, utilizando las corrientes de aire ascendentes generadas por el viento que fluye sobre el terreno.
Los planeadores brindan una experiencia de vuelo única y serena, confiando en las fuerzas de la naturaleza y la habilidad del piloto para mantenerse en el aire. Al comprender los principios de sustentación, resistencia, peso y el uso de superficies de control, los pilotos navegan por los cielos con gracia y eficiencia, experimentando el placer de deslizarse por el aire con un impacto ambiental mínimo.