Muchas especies animales muestran un comportamiento de bandadas, pero el hecho de que los microorganismos sí lo hagan no es tan conocido. Investigadores de la Universidad de Lund en Suecia ahora han demostrado que las algas y las bacterias forman bandadas en concentraciones muy bajas de individuos. un hallazgo que podría aumentar nuestra comprensión futura de cómo los organismos infectan a sus animales anfitriones.
El comportamiento de agrupamiento en animales aparentemente surge espontáneamente en un grupo de individuos independientes sin un líder claro. Este comportamiento ocurre entre todo tipo de organismos, de bacterias a personas. Una hipótesis, por lo tanto, es que existen principios fundamentales para la formación de rebaños que no dependen de individuos individuales.
Investigadores de la Universidad de Lund, en cooperación con colegas del Reino Unido y Francia, Ahora hemos descubierto que el comportamiento de agrupación entre microorganismos está más avanzado de lo que pensábamos anteriormente.
"Nuestra investigación es un modelo explicativo físico de cómo se mueven los microorganismos. Desde una perspectiva biológica, es útil examinar la base evolutiva del comportamiento de agrupación entre bacterias, ya que las conexiones pueden aumentar nuestra comprensión del curso de las enfermedades infecciosas, "dice Joakim Stenhammar, investigador de química en la Universidad de Lund.
Cuando una persona o un animal nada, crean contracorrientes o estelas que otros pueden sentir. Los investigadores han creado ahora un modelo teórico que describe cómo los microorganismos individuales se comunican entre sí a través de los lavados a contracorriente que crea cada organismo. El principio físico difiere de los retrolavados ordinarios, pero estos flujos permiten que las bacterias sientan la presencia de las otras y se afecten entre sí en concentraciones muy bajas. A la luz de esto, los microorganismos no pueden describirse como individuos aislados.
Anteriormente se sabía que ciertas bacterias nadadoras, como E. coli y Salmonella, forman bandadas en altas concentraciones. En el nuevo estudio, Stenhammar y sus colegas han demostrado que solo en concentraciones extremadamente bajas, menos del diez por ciento de lo que se pensaba anteriormente, las bacterias pueden considerarse como individuos.
"A diferencia de una bacteria individual, las bandadas pueden moverse de forma sincronizada en escalas de gran longitud y varias veces más rápido que una sola bacteria, "dice Joakim Stenhammar.
"Nuestra investigación agrega otra pieza del rompecabezas a nuestra comprensión de cómo funciona el comportamiento de las bandadas en los sistemas biológicos, y el modelo se puede aplicar a una gran cantidad de microorganismos nadadores, "dice Joakim Stenhammar.