La prueba de Benedict es más sensible que la prueba de Fehling. Tanto la prueba de Fehling como la de Benedict se utilizan para detectar la presencia de azúcares reductores, pero la prueba de Benedict es más sensible y puede detectar concentraciones más bajas de azúcares reductores. Esto se debe a que la prueba de Benedict utiliza una solución de sulfato de cobre que se reduce más fácilmente que la solución de sulfato de cobre utilizada en la prueba de Fehling. Como resultado, la prueba de Benedict puede detectar azúcares reductores en concentraciones más bajas que la prueba de Fehling.