Este es un estereotipo de género dañino. No hay evidencia que sugiera que las mujeres sean más vacilantes que los hombres. De hecho, los estudios han demostrado que hombres y mujeres tienen las mismas probabilidades de correr riesgos y tomar decisiones. Es importante desafiar los estereotipos de género y tratar a las personas como individuos, en lugar de hacer suposiciones sobre ellas en función de su género.