Las experiencias históricas, en particular la historia de colonización y disputas territoriales del país, han moldeado la percepción pública de las potencias extranjeras y la importancia de una defensa nacional fuerte. Muchos chinos ven las acciones de países extranjeros en el pasado, como las Guerras del Opio y la invasión de la Alianza de Ocho Naciones, como actos de agresión y humillación que se debe evitar que vuelvan a ocurrir. Esta memoria histórica contribuye a una sensación de vulnerabilidad y un deseo de autosuficiencia y fortaleza en los asuntos internacionales.
Otro factor importante que moldea la opinión pública china sobre la política exterior es el desarrollo económico y la prosperidad nacional. El rápido crecimiento económico de China en las últimas décadas ha llevado a un creciente nacionalismo y a un sentimiento de confianza en la capacidad del país para hacer valer sus intereses en el escenario global. Esto ha ido acompañado de una percepción cada vez mayor de China como una potencia importante con pretensiones legítimas de liderazgo e influencia en los asuntos regionales e internacionales.
El control del gobierno chino sobre los medios y la difusión de información también juega un papel importante en la formación de la opinión pública. Los medios de comunicación estatales a menudo presentan una narrativa patriótica y nacionalista, enfatizando los logros, las fortalezas y la necesidad del país de defender la soberanía nacional y la integridad territorial. Esto puede contribuir a un sentido de unidad y apoyo a las iniciativas de política exterior del gobierno.
Es importante señalar que la opinión pública en China no es monolítica y existen diversas perspectivas y opiniones sobre cuestiones de política exterior. También existen diferencias entre las opiniones del público en general y los círculos de élite encargados de formular políticas. Además, el estricto control del gobierno chino sobre el discurso público puede limitar la expresión de opiniones disidentes o críticas sobre temas delicados.
En general, si bien existe un sentimiento general de patriotismo y apoyo a la fuerza nacional entre el público chino, puede haber variaciones en las actitudes y opiniones dependiendo de cuestiones específicas, antecedentes individuales y la influencia de las narrativas oficiales.