1. Deshielo del permafrost :A pesar de su nombre, el permafrost puede descongelarse en determinadas circunstancias. El aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático está provocando que aumenten las temperaturas medias de las regiones heladas. Esta tendencia al calentamiento puede provocar el deshielo gradual del permafrost, especialmente en las capas superiores cercanas a la superficie.
2. Degradación del permafrost :A medida que el clima se calienta y el permafrost comienza a descongelarse, se produce un proceso llamado "degradación del permafrost". El permafrost degradado puede pasar a un estado de "capa activa de congelación y descongelación" o transformarse en suelo no congelado por completo. Estos cambios en el estado térmico del suelo tienen impactos significativos en el medio ambiente, los ecosistemas y la infraestructura construida sobre el permafrost o cerca de él.
3. Congelación y descongelación estacional :Las regiones de permafrost experimentan fluctuaciones estacionales de temperatura:los veranos calientan la superficie mientras que los inviernos traen condiciones heladas. Esta variación hace que la capa superior de permafrost experimente un ciclo natural de congelación y descongelación durante las diferentes estaciones. Sin embargo, el estado general del permafrost a largo plazo suele permanecer constante.
4. Edad del permafrost :El permafrost puede variar en edad, desde hielo recién formado hasta hielo antiguo. Parte del permafrost se formó durante la edad de hielo del Pleistoceno, que terminó hace aproximadamente 12.000 años. Este tipo de permafrost se conoce como "permafrost relicto" y suele encontrarse en regiones más frías como Siberia y Alaska. Por otro lado, el permafrost más joven se ha desarrollado más recientemente, quizás en los últimos cientos de años, debido a condiciones locales específicas.
5. Distribución geográfica :El permafrost no se distribuye uniformemente en las regiones árticas y subárticas. Ocurre de forma discontinua, con diferentes temperaturas, paisajes y características geológicas que influyen en su presencia y extensión. El permafrost es más extenso en áreas con temperaturas consistentemente frías y hielo grueso, como las partes más septentrionales de Canadá, Siberia y Alaska.
Entonces, si bien el permafrost generalmente se asocia con la estabilidad a largo plazo, es susceptible a cambios y degradación en respuesta a las condiciones climáticas y ambientales. El término "permafrost" resalta la naturaleza predominantemente congelada del suelo, pero no implica una inmutabilidad absoluta.