La violencia doméstica es un problema grave que afecta a millones de personas cada año. En Estados Unidos, una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres sufrirán violencia doméstica a lo largo de su vida. La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, incluido el abuso físico, emocional, sexual y financiero.
El ciclo de abuso es un término utilizado para describir el patrón de comportamiento que ocurre en las relaciones abusivas. El ciclo suele comenzar con un período de tensión, seguido de un incidente de violencia y luego un período de remordimiento. El abusador puede disculparse por su comportamiento y prometer cambiar, pero el ciclo eventualmente se repetirá.
Hay muchas razones por las que las mamás maltratadas deciden dejar sus relaciones. Algunas de las razones más comunes incluyen:
* Temor por su seguridad y la de sus hijos. Esta suele ser la razón principal por la que las madres maltratadas se van. Pueden tener miedo de que su agresor los mate a ellos o a sus hijos, o que resulten gravemente heridos.
* Agotamiento emocional. Las relaciones abusivas pueden ser muy agotadoras, tanto emocional como físicamente. Las madres maltratadas pueden sentirse constantemente nerviosas y pueden tener dificultades para dormir, comer o concentrarse.
* Dificultades financieras. Las parejas abusivas pueden controlar las finanzas de su pareja, lo que les dificulta irse. También pueden negarse a pagar manutención o pensión alimenticia, lo que puede dificultar que las madres maltratadas se mantengan a sí mismas y a sus hijos.
* Falta de apoyo. Las madres maltratadas pueden sentir que no tienen a quién acudir en busca de ayuda. Es posible que se sientan avergonzados de su situación o que tengan miedo de las represalias de su abusador.
La decisión de dejar una relación abusiva nunca es fácil. Puede ser un momento peligroso para las madres maltratadas y sus hijos. Sin embargo, suele ser la mejor decisión para ellos a largo plazo.
Si eres una madre maltratada, hay recursos disponibles para ayudarte. Puede comunicarse con una línea directa o servicio de violencia doméstica, o puede hablar con su médico o terapeuta. Hay ayuda disponible y no es necesario que permanezca en una relación abusiva.
Dejar una relación abusiva puede ser un proceso difícil, pero es posible seguir adelante y construir una nueva vida. A continuación se ofrecen algunos consejos para las madres maltratadas que están empezando de nuevo:
* Encuentre un lugar seguro para vivir. Este es el paso más importante para seguir adelante. Debe asegurarse de que usted y sus hijos estén a salvo de su abusador.
* Obtener una orden de protección. Una orden de protección puede ayudar a mantener a su abusador alejado de usted y sus hijos.
* Busca asesoramiento. El asesoramiento puede ayudarle a afrontar el trauma del abuso y a desarrollar mecanismos saludables para afrontarlo.
* Construir un sistema de apoyo. Rodéate de personas que se preocupan por ti y que puedan apoyarte a medida que avanzas.
* Cuídate. Asegúrese de cuidar su salud física y mental. Consuma alimentos saludables, haga ejercicio con regularidad y duerma lo suficiente.
Salir de una relación abusiva no es fácil, pero es posible. Con la ayuda adecuada, podrá construir una nueva vida para usted y sus hijos.