ASIMO dirige la Orquesta Sinfónica de Detroit. Cortesía de American Honda Motor Co., C ª.
El 13 de mayo 2008, la Orquesta Sinfónica de Detroit dio la bienvenida a un director invitado muy especial como parte de la iniciativa del Fondo de Educación Musical Power of Dreams. A diferencia de otros conductores invitados, éste no tenía una formación ilustre en la música. El director tampoco era una celebridad conocida. De hecho, ¡el conductor ni siquiera tenía un latido del corazón! Fue el paso avanzado en el robot de movilidad innovadora, mejor conocido como ASIMO.
Una creación de la división de robótica de Honda, ASIMO es un humanoide robot - un robot que se parece a un ser humano - capaz de realizar tareas que la mayoría de los robots encuentran muy desafiantes. Eso incluye todo, desde subir y bajar escaleras hasta correr en círculo y maniobrar a través de una habitación llena de obstáculos. ASIMO tiene la capacidad de moverse de una manera suave y fluida con un movimiento que fluye al siguiente. Pero si bien superar desafíos y moverse sin problemas es impresionante, no está al mismo nivel que dirigir una orquesta.
Parece haber una desconexión inherente entre la robótica y la música. Para mucha gente, la música tiene un componente emocional. Ya sea que se trate de un músico que expresa su pesar tocando un triste réquiem o un grupo de niños brincando al son de una melodía alegre, la música y el estado de ánimo parecen ir de la mano. Pero ASIMO no puede experimentar emociones o estados de ánimo. Como robot ASIMO solo puede recibir entradas y realizar cálculos o responder a comandos dados por un operador.
Un buen director puede influir en el estado de ánimo de una pieza musical indicando a los músicos con gestos, expresiones faciales e incluso inhalar bruscamente. La relación entre los músicos y el director es un aspecto importante de cualquier actuación. Pero, ¿qué pasa cuando el director ni siquiera es un ser humano?
¿Cómo estuvo ASIMO a la altura? ¿Será el robot el próximo Leopold Stokowski? Descúbrelo en la siguiente sección.
Correr donde los valientes no osan ir
ASIMO dirigió a la Orquesta Sinfónica de Detroit en la interpretación de la canción "The Impossible Dream" del musical "The Man of La Mancha" de Mitch Leigh y Joe Darion. Después de la actuación, El famoso violonchelista Yo-Yo Ma se unió al robot en el escenario y le estrechó la mano.