1. La ley de la gravedad: Esta es la ley más fundamental que rige el universo. Establece que cada objeto en el universo atrae a cualquier otro objeto con una fuerza proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. Esto significa que la gravedad siempre existe, incluso si a veces es muy débil, y es responsable de todo, desde la caída de una manzana hasta las órbitas de los planetas.
2. La conservación de la energía: Esta ley fundamental establece que la energía no puede ser creada o destruida, solo se transforma de una forma a otra. Esto significa que en cualquier sistema cerrado, la cantidad total de energía siempre permanece constante. Los ejemplos incluyen la conversión de la luz solar en energía química en las plantas durante la fotosíntesis, o la conversión de energía química en combustible en energía cinética en un automóvil.
3. La segunda ley de la termodinámica: Esta ley establece que la entropía de un sistema cerrado siempre aumenta con el tiempo. La entropía es una medida de desorden o aleatoriedad. Esto significa que los sistemas tienden naturalmente a un estado de mayor desorden, y la energía siempre se pierde en el proceso de transformación. Los ejemplos incluyen el calor generado por la fricción, o la lenta difusión de una gota de tinta en un vaso de agua.
4. El ciclo del agua: Este es un proceso continuo donde el agua se evapora desde la superficie de la Tierra, se condensa en nubes y vuelve a la tierra como precipitación. Este ciclo es esencial para la vida y juega un papel vital en la regulación del clima de la Tierra.
5. Las estaciones: La inclinación de la Tierra en su eje hace que diferentes hemisferios reciban diferentes cantidades de luz solar durante todo el año, lo que resulta en cambios predecibles en los patrones climáticos y la duración de las horas de día. Esto da como resultado las cuatro temporadas distintas que experimentamos en muchas partes del mundo.
Estos son solo algunos ejemplos de patrones o eventos en la naturaleza que siempre son ciertos. Hay muchos otros fenómenos naturales que exhiben un comportamiento consistente y predecible, lo que hace que el mundo natural sea fascinante y comprensible.