1. Selección direccional: Este tipo de selección favorece un fenotipo extremo sobre los otros fenotipos extremos e intermedios. Esto da como resultado un cambio en la distribución general del rasgo de la población hacia el extremo favorecido.
* Ejemplo: La evolución de la resistencia a los antibióticos en las bacterias. Las bacterias que son resistentes a un antibiótico particular tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, lo que lleva a una población dominada por cepas resistentes.
2. Selección estabilizadora: Este patrón favorece los fenotipos intermedios y selecciona contra fenotipos extremos en ambos extremos del espectro. Esto conduce a una reducción en la variación y al mantenimiento del status quo.
* Ejemplo: Peso humano al nacer. Los bebés con pesos al nacer muy bajos o muy altos tienen tasas de mortalidad más altas que aquellos con pesos promedio del nacer. Esto estabiliza la distribución de los pesos del nacer alrededor del rango óptimo.
3. Selección disruptiva: Este patrón favorece ambos fenotipos extremos mientras seleccionan contra fenotipos intermedios. Esto puede conducir a la aparición de subpoblaciones distintas dentro de una especie.
* Ejemplo: El tamaño del pico en los pinzones de Darwin. Durante los períodos de sequía, los pinzones con picos muy pequeños o muy grandes tenían una ventaja de supervivencia, mientras que aquellos con tamaños de pico intermedios luchaban por encontrar comida. Esto dio como resultado dos poblaciones distintas de pinzones con diferentes tamaños de pico.
Es importante recordar que estos patrones no son mutuamente excluyentes, y la selección natural puede actuar de diferentes maneras dentro de una sola población al mismo tiempo.