La parte de la vegetación que ayuda a mantener unido el suelo es el sistema de raíces. Las raíces de las plantas penetran en el suelo y crean una red de fibras que unen las partículas del suelo. Esta red de raíces ayuda a prevenir la erosión del suelo por el viento y el agua. Además, las raíces ayudan a mejorar la estructura del suelo creando canales que permiten la circulación del agua y el aire. Esta aireación ayuda a mantener el suelo sano y fértil.