En un glaciar no viven plantas. Si bien las plantas se pueden encontrar en una variedad de ambientes extremos, como desiertos, selvas tropicales y montañas, los glaciares no son ecosistemas hospitalarios para el crecimiento de las plantas. Los glaciares se caracterizan por temperaturas frías, fuertes vientos, una capa continua de hielo y nieve y superficies inestables que dificultan que las plantas establezcan raíces. Además, el agua que se derrite en los glaciares a menudo carece de los nutrientes esenciales necesarios para el crecimiento de las plantas.
En cambio, los glaciares pueden tener varias formas de vida microbiana que pueden sobrevivir a condiciones extremas. Estos pueden incluir bacterias, algas y hongos que colonizan la parte inferior o el interior del hielo, formando a menudo comunidades ecológicas únicas adaptadas al ambiente frío.