La fotosíntesis es el proceso que utilizan las plantas para crear alimentos, utilizando energía de la luz, dióxido de carbono y agua. Este proceso es necesario para el crecimiento y continúa durante todo el ciclo de vida de la planta. La tasa de fotosíntesis en las plantas depende de la disponibilidad de estos tres elementos. La intensidad de la luz disponible para la planta, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y la cantidad de agua disponible para la planta pueden fomentar o retrasar el proceso de fotosíntesis. Debe haber una combinación óptima de estos tres elementos esenciales para que ocurra la reacción química de la fotosíntesis. Sin el equilibrio correcto, la fotosíntesis puede disminuir o detenerse por completo.
Luz
La intensidad de la luz disponible para la planta afecta el proceso de fotosíntesis. La etapa de la fotosíntesis dependiente de la luz puede tener lugar solo cuando hay suficiente luz disponible para que la planta la absorba. Cuando no hay suficiente luz, los pigmentos como la clorofila no pueden absorber suficiente energía de la luz para crear trifosfato de adenosina, también conocido como ATP. El ATP es un químico utilizado por la planta para almacenar energía, y es un componente necesario en la segunda fase de la fotosíntesis, que se denomina fase independiente de la luz. Por esta razón, aunque la fotosíntesis puede comenzar solo durante el día, una vez que se ha creado el ATP, el proceso puede completarse en cualquier momento que esté disponible la cantidad adecuada de agua y dióxido de carbono.
Dióxido de carbono y agua
La fotosíntesis requiere una cierta cantidad de dióxido de carbono para tener éxito. La cantidad de dióxido de carbono disponible en la atmósfera disminuye a elevaciones más altas, lo que ralentiza el proceso de fotosíntesis. A elevaciones extremadamente altas, la falta de dióxido de carbono puede evitar el proceso por completo. Además del dióxido de carbono, la planta también requiere agua para la reacción química que crea azúcar. Cada molécula de azúcar producida por la planta requiere seis moléculas de agua. Las moléculas de agua proporcionan hidrógeno, dejando el oxígeno restante como producto de desecho. Si la cantidad de agua disponible no es suficiente para completar el proceso, la fotosíntesis se detiene hasta que haya más agua disponible.
Marco de tiempo
Aunque la tasa de fotosíntesis difiere entre las especies de plantas y los factores ambientales, es posible Determinar la tasa exacta de fotosíntesis de una planta en particular. En un experimento realizado en la Universidad de Colorado, se probó la tasa de fotosíntesis lograda por las hojas de los árboles de hoja caduca. En este experimento, se determinó que las hojas probadas procesaron 44.14 ppm (partes por millón) de gas de dióxido de carbono en cada minuto de fotosíntesis por cada gramo de superficie de la hoja.