- Depósitos de placer: Estos se forman por la erosión y el transporte de rocas y minerales auríferos. El oro se deposita en lechos de arroyos y gravas de ríos, donde se puede encontrar fácilmente mediante lavado.
- Depósitos de vetas: Son vetas o zonas de rocas auríferas que se encuentran en la corteza terrestre. Estos depósitos suelen extraerse mediante métodos subterráneos.
- Depósitos difundidos: Son yacimientos en los que el oro se encuentra disperso por toda la roca. Estos depósitos normalmente se extraen mediante métodos a cielo abierto.
- Depósitos residuales: Son depósitos que se forman por la erosión de rocas auríferas. El oro queda atrás a medida que los demás minerales se erosionan. Estos depósitos normalmente se extraen mediante métodos a cielo abierto.
El oro también se puede encontrar en el océano, pero está presente en concentraciones muy bajas. Se estima que hay aproximadamente 10 partes de oro por cada mil millones de partes de agua de mar. Esto hace que sea muy difícil extraer oro del océano y actualmente no es una operación comercial viable.