La naturaleza proporciona una amplia gama de beneficios a las personas, desde proporcionar alimentos y agua hasta regular el clima. Sin embargo, puede resultar difícil asignar un valor monetario a estos beneficios, lo que puede dificultar la justificación de la protección de la naturaleza al tomar decisiones económicas.
Actualmente se están desarrollando nuevos modelos informáticos que pueden ayudar a afrontar este desafío. Estos modelos pueden usarse para estimar el valor económico de los beneficios de la naturaleza y pueden ayudar a informar la toma de decisiones sobre el uso de la tierra, la conservación y el cambio climático.
Un ejemplo de un modelo informático que se puede utilizar para valorar la naturaleza es el modelo InVEST (Valoración Integrada de Servicios y Compensaciones de los Ecosistemas). Este modelo fue desarrollado por The Natural Capital Project, una asociación entre la Universidad de Stanford, la Universidad de Minnesota y The Nature Conservancy.
InVEST se puede utilizar para mapear y valorar una variedad de servicios ecosistémicos, incluida la purificación del agua, el control de inundaciones, el secuestro de carbono y la recreación. El modelo se ha utilizado en varios estudios en todo el mundo, incluido un estudio que encontró que los beneficios de la naturaleza en los Estados Unidos valían 125 billones de dólares al año.
Otro modelo informático que se puede utilizar para valorar la naturaleza es el modelo TEEB (La economía de los ecosistemas y la biodiversidad). Este modelo fue desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
TEEB se puede utilizar para valorar una amplia gama de servicios ecosistémicos, incluidos alimentos, agua, madera y medicamentos. El modelo se ha utilizado en varios estudios en todo el mundo, incluido un estudio que encontró que los beneficios de la naturaleza en la Unión Europea valían 2,5 billones de dólares al año.
Estos modelos informáticos aún están en desarrollo, pero ya están teniendo un impacto significativo en la forma en que pensamos sobre la naturaleza. Al proporcionar una forma de cuantificar los beneficios económicos de la naturaleza, estos modelos pueden ayudar a defender la protección de la naturaleza y la inversión en prácticas sostenibles de uso de la tierra.