En un nuevo estudio, los científicos han demostrado que las plantas tienen una forma de medir la duración del día más corto del año, llamado solsticio de invierno. Esto les ayuda a saber cuándo empezar a prepararse para el invierno.
El estudio, publicado en la revista _Current Biology_, es el primero en demostrar que las plantas utilizan una proteína específica para medir la duración del día. Se sabe que la proteína, llamada CONSTANS (CO), participa en la regulación de la floración, pero hasta ahora se desconocía su papel en la medición de la duración del día.
Los científicos realizaron experimentos con la planta modelo Arabidopsis thaliana. Descubrieron que cuando las plantas crecían en condiciones en las que la duración del día se acortaba gradualmente, la expresión del gen CO aumentaba. Este aumento en la expresión de CO fue necesario para que las plantas florecieran.
Luego, los científicos identificaron una región específica de la proteína CO que es responsable de medir la duración del día. Esta región de la proteína se llama dominio fotorreceptor CONSTANS. El dominio fotorreceptor CONSTANS se une a una molécula llamada fitocromo B, que es una proteína sensible a la luz. El fitocromo B absorbe luz durante el día y luego cambia de forma, lo que desencadena una vía de transducción de señales que eventualmente conduce a la expresión del gen CO.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre cómo las plantas miden la duración del día y cómo responden a los cambios en las estaciones. Este conocimiento podría utilizarse para desarrollar nuevas formas de controlar la floración en las plantas, lo que podría conducir a una mayor producción de cultivos y un uso más eficiente del agua y los fertilizantes.
Cómo miden las plantas el día más corto
Las plantas miden la duración del día más corto del año utilizando una proteína específica llamada CONSTANS (CO). La proteína CO se encuentra en las hojas de las plantas y se une a una molécula llamada fitocromo B. El fitocromo B es una proteína sensible a la luz que absorbe la luz durante el día y luego cambia de forma, lo que desencadena una vía de transducción de señales que eventualmente conduce a la expresión del gen CO.
La expresión del gen CO es necesaria para que las plantas florezcan. Cuando la duración del día es corta, la expresión del gen CO es alta y esto conduce a la floración. Cuando la duración del día es larga, la expresión del gen CO es baja, lo que impide la floración.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre cómo las plantas miden la duración del día y cómo responden a los cambios en las estaciones. Este conocimiento podría utilizarse para desarrollar nuevas formas de controlar la floración en las plantas, lo que podría conducir a una mayor producción de cultivos y un uso más eficiente del agua y los fertilizantes.