Los pozos de alquitrán de La Brea son famosos por sus ricos depósitos de fósiles, que incluyen restos de animales y plantas que vivieron en la zona hace más de 10.000 años. Entre estos fósiles se encuentran trozos de madera de árboles que crecieron durante diferentes períodos de la historia de la Tierra.
Los científicos han analizado la madera de los pozos de alquitrán de La Brea para determinar sus proporciones de isótopos de carbono. Los isótopos de carbono son diferentes formas del elemento carbono que tienen diferentes números de neutrones. La proporción de carbono 13 a carbono 12 en el material vegetal está influenciada por la concentración de CO2 en la atmósfera cuando vivía la planta. Los niveles más altos de CO2 conducen a una menor proporción de carbono 13 a carbono 12 en los tejidos vegetales.
Al estudiar las proporciones de isótopos de carbono en la madera antigua de los pozos de alquitrán de La Brea, los científicos pueden estimar las concentraciones de CO2 atmosférico durante diferentes períodos de tiempo. Sus hallazgos sugieren que los niveles de CO2 han fluctuado significativamente durante los últimos 10.000 años y que los árboles han respondido a estos cambios.
Durante los períodos de alto CO2, los árboles crecieron más rápido y produjeron más madera, mientras que durante los períodos de bajo CO2, el crecimiento se desaceleró y los árboles produjeron menos madera.
Estos hallazgos proporcionan evidencia importante para comprender cómo responden las plantas a los cambios ambientales a largo plazo y resaltan el papel del CO2 en la configuración de los ecosistemas del pasado.
Además, esta investigación mejora nuestra capacidad para predecir cómo los bosques pueden responder a los aumentos continuos en las concentraciones de CO2 atmosférico debido a las actividades humanas, informando estrategias para mitigar los efectos del cambio climático en los ecosistemas terrestres.