El estudio, publicado en la revista Environmental Health, analizó el impacto de los árboles en la calidad del aire en Londres durante un período de 12 meses. Los investigadores utilizaron una combinación de mediciones de campo, modelos informáticos y datos satelitales para evaluar la cantidad de contaminación del aire eliminada por los árboles.
Los hallazgos mostraron que los árboles en Londres eliminan una cantidad significativa de contaminación del aire, incluidas las partículas (PM), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono (O3). Las partículas son un componente importante de la contaminación del aire y están relacionadas con una variedad de problemas de salud, incluidas enfermedades respiratorias y cardiovasculares. El NO2 es un gas que puede causar inflamación de las vías respiratorias y contribuir al asma. El O3 es un gas que puede dañar los pulmones y se asocia con un mayor riesgo de problemas respiratorios.
Los investigadores encontraron que los árboles en Londres eliminan aproximadamente 14 toneladas de PM, 159 toneladas de NO2 y 21 toneladas de O3 por año. Estas cifras representan una contribución significativa a la calidad del aire en la ciudad.
El estudio también encontró que los beneficios de los árboles no se distribuyen uniformemente en Londres. Los árboles en el centro de Londres eliminan más contaminación del aire que los árboles en las afueras de Londres, debido a los niveles más altos de contaminación del aire en el centro de Londres.
Los investigadores concluyeron que los árboles son un activo valioso para Londres y que se debe reconocer su papel en la mejora de la calidad del aire. Recomendaron que se plantaran más árboles en Londres, particularmente en áreas con altos niveles de contaminación del aire.
Los hallazgos del estudio están en línea con investigaciones anteriores sobre el impacto de los árboles en la calidad del aire. Varios estudios han demostrado que los árboles pueden eliminar cantidades significativas de contaminación del aire, incluidas PM, NO2 y O3.
Los beneficios de los árboles van más allá de la mejora de la calidad del aire. Los árboles también pueden brindar sombra y refugio, reducir la contaminación acústica y mejorar la salud mental. Son una parte esencial de cualquier entorno urbano y deben ser valorados y protegidos.