Las hormigas cortadoras de hojas son actores importantes en el ecosistema de la selva tropical. Limpian grandes áreas de bosque para dar paso a sus colonias y utilizan las hojas que cortan para cultivar un hongo que les sirve como fuente de alimento.
Una de las cosas más fascinantes de las hormigas cortadoras de hojas es su capacidad para "domesticar" la naturaleza. Lo hacen utilizando señales químicas para identificar qué plantas podar.
Cuando las hormigas cortadoras de hojas encuentran una nueva planta, primero la prueban cortando un pequeño trozo de hoja. Luego llevan la hoja a su colonia y la prueban nuevamente. Si la hoja es apta para el cultivo de hongos, las hormigas comenzarán a podar la planta.
Las hormigas utilizan una variedad de señales químicas para identificar las plantas adecuadas. Estas señales incluyen la presencia de ciertas sustancias químicas en las hojas, así como la ausencia de otras sustancias químicas.
Una de las sustancias químicas más importantes que utilizan las hormigas cortadoras de hojas para identificar plantas adecuadas es el ácido fórmico. El ácido fórmico es una sustancia corrosiva que se encuentra en el veneno de las hormigas. Cuando las hormigas cortadoras de hojas cortan un trozo de hoja, le inyectan ácido fórmico. Este ácido fórmico ayuda a descomponer el tejido vegetal y hacerlo más digerible para el hongo.
Además del ácido fórmico, las hormigas cortadoras de hojas también utilizan otras señales químicas para identificar plantas adecuadas. Estas señales incluyen la presencia de ciertos alcaloides y terpenos. Los alcaloides son compuestos que contienen nitrógeno y se encuentran en muchas plantas. Los terpenos son hidrocarburos que se encuentran en los aceites esenciales de las plantas.
Las hormigas cortadoras de hojas son muy sensibles a estas señales químicas. Pueden detectar incluso cantidades muy pequeñas de estos químicos en las hojas de las plantas. Esto les permite identificar de forma rápida y precisa qué plantas podar.
La capacidad de las hormigas cortadoras de hojas para domesticar la naturaleza es un testimonio de su inteligencia y adaptabilidad. Estas hormigas han desarrollado un complejo sistema de comunicación química que les permite prosperar en el ecosistema de la selva tropical.