Restauración del hábitat: Las plantas nativas juegan un papel crucial en la creación de un ecosistema saludable y diverso. Al plantar especies nativas, se proporciona alimento, refugio y sitios de anidación para diversos organismos, incluidos insectos, aves y otros animales salvajes. Esto mejora la biodiversidad y respalda toda la cadena alimentaria, beneficiando al salmón y las orcas.
Control de erosión: Las plantas nativas suelen tener sistemas de raíces profundas que ayudan a estabilizar el suelo, previniendo la erosión y la escorrentía. Las riberas de los ríos y las zonas ribereñas saludables son esenciales para el desove y la cría del salmón. Al reducir la erosión, se ayuda a mantener la calidad y cantidad de hábitats de agua dulce para el salmón.
Filtración de agua: Las plantas nativas pueden absorber y filtrar contaminantes del suelo, mejorando la calidad del agua. Esto es particularmente importante para el salmón, ya que es muy sensible a la contaminación del agua y requiere condiciones de agua prístinas para sobrevivir.
Alimento y refugio para la vida silvestre: Muchas plantas nativas producen frutos, semillas y néctar que sirven como fuente de alimento para diversos animales salvajes, incluidos pájaros, insectos y pequeños mamíferos. Estos animales, a su vez, sirven de presa para depredadores más grandes como las orcas. Al proporcionar un hábitat diverso con plantas nativas, usted contribuye a la red alimentaria general y apoya la recuperación del salmón y las orcas.
Plantadores de canoas en el agua: Colocar maceteros para canoas en el agua puede proporcionar hábitat y refugio adicionales para los salmones juveniles y otras especies acuáticas. Estas macetas pueden imitar estructuras submarinas naturales donde los salmones jóvenes pueden esconderse de los depredadores y encontrar alimento.
Al incorporar plantas nativas, medidas de control de la erosión, estrategias de filtración de agua y maceteros en canoas, su jardín puede convertirse en un valioso santuario para el salmón y las orcas. Se convierte en parte de un esfuerzo de conservación más amplio para restaurar y proteger sus hábitats naturales, contribuyendo en última instancia a la supervivencia a largo plazo de estas especies icónicas.