Así es como la mosca común de la fruta (Drosophila melanogaster) utiliza el sol para navegar:
1. Detección de intensidad y dirección de la luz:Los ocelos detectan la intensidad y dirección de la luz solar. El ángulo en el que la luz incide sobre los ocelos proporciona información sobre la posición del sol en relación con el cuerpo de la mosca.
2. Patrón de polarización:las moscas de la fruta son particularmente sensibles a la polarización de la luz solar. La luz del sol está polarizada, es decir, las ondas luminosas vibran en una dirección determinada. Las moscas de la fruta pueden detectar el plano de polarización de la luz solar y utilizar esta información para orientarse.
3. Brújula interna:Las moscas de la fruta tienen una brújula interna que integra las señales de los ocelos y otras entradas sensoriales, como la dirección del viento y puntos de referencia visuales. Esta brújula interna les permite mantener un rumbo de vuelo constante y navegar de regreso a su base de operaciones.
4. Compensación del movimiento del sol:A medida que el sol se mueve por el cielo durante el día, las moscas de la fruta ajustan la dirección de su vuelo para compensar su movimiento. Esto es posible comparando la posición actual del sol con su brújula interna.
5. Orientación de puntos de referencia:Además de utilizar el sol, las moscas de la fruta también utilizan puntos de referencia visuales, como vegetación, edificios y otras características destacadas, para ayudarse en su navegación. Pueden utilizar puntos de referencia para refinar su ruta de vuelo y localizar recursos como comida y pareja.
En general, la capacidad de la mosca de la fruta común para utilizar el sol y otras señales sensoriales para navegar le permite localizar recursos con éxito, evitar depredadores y mantener su posición en el medio ambiente. Esta capacidad de navegación es esencial para su supervivencia y éxito reproductivo.