Peces con aletas lobuladas:Los ancestros de los vertebrados terrestres eran peces con aletas lobuladas, que tenían aletas carnosas y musculosas con soportes internos óseos en lugar de los rayos espinosos que se encuentran en la mayoría de los peces modernos. Estas aletas les permitieron sostenerse y moverse en el fondo de cuerpos de agua poco profundos.
Evolución de los pulmones:los peces con aletas lobuladas también desarrollaron pulmones, lo que les permitió respirar oxígeno directamente del aire en lugar de depender únicamente de las branquias para extraer oxígeno del agua. Esta adaptación fue fundamental para sobrevivir en entornos donde los niveles de agua fluctuaban o donde las concentraciones de oxígeno eran bajas.
Esqueletos óseos internos:La evolución de los esqueletos óseos internos proporcionó apoyo adicional a los peces que se aventuraban en la tierra, ya que el cartílago por sí solo no era lo suficientemente fuerte para soportar su peso fuera del agua.
Transición a la tierra:con el tiempo, ciertos peces con aletas lobuladas probablemente comenzaron a pasar cada vez más tiempo en tierra, desarrollando aletas más resistentes, patas más fuertes y otras adaptaciones que les permitieron moverse eficazmente en tierra seca. Estas formas de transición a menudo se denominan "anfibios".
Establecimiento en tierra:Los primeros vertebrados que se establecieron plenamente en la tierra fueron los tetrápodos, que incluyen a los anfibios, los reptiles y todos los descendientes de los reptiles, como las aves y los mamíferos. Se diversificaron y evolucionaron hacia una amplia gama de formas, y finalmente dominaron los ecosistemas terrestres.
Este proceso de evolución de los peces para vivir en la tierra fue impulsado por diversas presiones ambientales y adaptaciones evolutivas que les permitieron sobrevivir en hábitats terrestres. La capacidad de respirar aire, desarrollar un soporte esquelético más resistente y moverse eficientemente en la tierra fueron factores cruciales que permitieron la colonización de la tierra por parte de los vertebrados y, en última instancia, allanaron el camino para el florecimiento de la vida terrestre.