Es cierto que la frecuencia de eventos extremos de lluvia también ha aumentado debido al cambio climático, pero esto no significa que las inundaciones estén disminuyendo. Las inundaciones son causadas por varios factores que incluyen la intensidad de las precipitaciones, la duración, las condiciones previas de humedad del suelo y la capacidad de descarga de los ríos. Si bien la frecuencia de eventos de lluvias extremas ha aumentado, existen otros factores que pueden mitigar la ocurrencia de inundaciones. Por ejemplo, las prácticas mejoradas de gestión de la tierra y el agua, como la construcción de presas, diques y llanuras aluviales, han ayudado a reducir el impacto de las precipitaciones extremas en la ocurrencia y gravedad de las inundaciones.
Si bien algunas regiones pueden experimentar tendencias decrecientes en la ocurrencia de inundaciones debido a condiciones locales específicas, la tendencia global general es hacia un aumento en la frecuencia y gravedad de las inundaciones como resultado del cambio climático. Es importante seguir invirtiendo en estrategias de mitigación de inundaciones para reducir los impactos de las inundaciones en las comunidades de todo el mundo.