El estudio, publicado en la revista Nature Communications, encontró que el impacto de Chicxulub provocó una liberación masiva de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que provocó un efecto invernadero global. Este efecto de calentamiento creó un clima húmedo y húmedo que era ideal para el crecimiento de las selvas tropicales.
Antes del impacto, la Tierra era mucho más seca y fría, y las selvas tropicales se limitaban a unas pocas áreas pequeñas cerca del ecuador. Pero el impacto de Chicxulub cambió todo eso y, en unos pocos millones de años, las selvas tropicales se habían extendido por todo el mundo.
Los investigadores creen que este aumento de las selvas tropicales fue un factor clave en la evolución de la vida moderna. Los bosques tropicales proporcionan un hábitat rico y diverso para plantas y animales, y desempeñan un papel vital en la regulación del clima de la Tierra.
El impacto de Chicxulub pudo haber sido un evento devastador, pero también tuvo algunas consecuencias positivas. La creación de bosques tropicales fue una de esas consecuencias y ha dado forma al planeta en el que vivimos hoy.
Aquí hay una mirada más detallada a la evidencia que respalda la hipótesis de que el impacto de Chicxulub condujo al surgimiento de las selvas tropicales modernas:
* El momento es el adecuado. El impacto de Chicxulub ocurrió hace 66 millones de años, al final del período Cretácico. Este es el mismo momento en que las selvas tropicales comenzaron a extenderse por todo el mundo.
* La evidencia geológica. Existe evidencia geológica que respalda la hipótesis de que el impacto de Chicxulub provocó una liberación masiva de dióxido de carbono a la atmósfera. Esta evidencia incluye la presencia de hollín y cenizas en el suelo alrededor del lugar del impacto y la presencia de altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera en el momento del impacto.
* Los estudios de modelización. Los modelos climáticos han demostrado que el impacto de Chicxulub habría provocado un efecto invernadero global, provocando un clima más cálido y húmedo. Este clima habría sido ideal para el crecimiento de las selvas tropicales.
El crecimiento de las selvas tropicales fue un factor clave en la evolución de la vida moderna. Los bosques tropicales proporcionan un hábitat rico y diverso para plantas y animales, y desempeñan un papel vital en la regulación del clima de la Tierra. Es probable que el impacto de Chicxulub, que provocó el aumento de las selvas tropicales, haya desempeñado un papel importante en la configuración del planeta en el que vivimos hoy.