Un estudio encontró que las personas que vivían cerca de parques nacionales tenían un menor riesgo de mortalidad por todas las causas, incluidas enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer. Otro estudio encontró que las personas que visitaban parques nacionales tenían niveles más bajos de estrés y depresión.
Los sonidos de la naturaleza también pueden ser beneficiosos para nuestra salud. Escuchar el canto de los pájaros, el susurro de las hojas y el agua corriendo puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Entonces, si buscas mejorar tu salud, dirígete a un parque nacional y absorbe los sonidos de la naturaleza. Quizás se sorprenda de lo mejor que se siente.