- Aumento del nivel del mar:a medida que el nivel del mar ha aumentado debido al calentamiento global, los pingüinos Adelia han tenido que adaptarse a los cambios en los sitios de anidación. Las colonias que anteriormente estaban en playas bajas ahora corren el riesgo de sufrir inundaciones, lo que ha llevado a una mayor competencia por el espacio de anidación en áreas adecuadas. Algunos pingüinos se han trasladado a terrenos más elevados, mientras que otros han buscado nuevos sitios para anidar, como zonas rocosas o acantilados de hielo.
- Cambios en el hielo marino:los pingüinos Adelia dependen del hielo marino para reproducirse, alimentarse y viajar. Los cambios en las condiciones del hielo marino, como la congelación más tardía y el derretimiento más temprano, han llevado a una reducción de los sitios de anidación y las oportunidades de alimentación. Esto ha dificultado que los pingüinos críen exitosamente a sus crías y los ha obligado a viajar distancias más largas para alimentarse.
- Sobrepesca:La sobrepesca de krill antártico, una fuente de alimento clave para los pingüinos Adelia, ha ejercido una presión adicional sobre la especie. Con menos krill disponible, los pingüinos han tenido que buscar otras fuentes de alimento o competir más intensamente por el krill restante, lo que ha provocado una disminución en el tamaño de la población.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo la selección natural ha actuado sobre el pingüino Adelia durante el último cuarto de siglo. A medida que continúen los efectos del cambio climático, es probable que el pingüino Adelia y otras especies antárticas enfrenten desafíos aún mayores en el futuro.