Además, la marejada ciclónica del huracán Ian también provocó inundaciones en las zonas costeras, que arrastraron nutrientes al agua. Estos nutrientes pueden impulsar aún más el crecimiento de la proliferación de algas de marea roja.
Como resultado de estos factores, se ha informado de marea roja en varias zonas costeras de Florida después del huracán Ian. Esto ha provocado irritación respiratoria y otros problemas de salud a las personas que han estado en contacto con el agua.
La marea roja es un fenómeno natural, pero puede verse exacerbado por actividades humanas, como la contaminación y el cambio climático. El huracán Ian es un ejemplo de cómo los fenómenos meteorológicos extremos pueden empeorar la marea roja y sus impactos en la salud humana y el medio ambiente.