1. Océanos y Mares: El agua salada constituye aproximadamente el 97% del agua total de la Tierra. Los océanos, incluidos el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Ártico y el Sur, cubren aproximadamente el 71% de la superficie de la Tierra.
2. Casquetes polares y glaciares: Alrededor del 2% del agua de la Tierra está encerrada en forma sólida en forma de casquetes polares y glaciares. Estos se concentran principalmente en la Antártida y Groenlandia.
3. Aguas subterráneas: Aproximadamente el 0,6% del agua de la Tierra se encuentra bajo tierra como agua subterránea. Se puede acceder a esta agua a través de pozos, manantiales y otras fuentes.
4. Lagos y Ríos: Los lagos y ríos contienen aproximadamente el 0,009% del agua de la Tierra. Estas fuentes de agua dulce son vitales para beber, la agricultura y sustentar los ecosistemas.
5. Ambiente: Una pequeña fracción del agua de la Tierra, alrededor del 0,001%, está presente en la atmósfera en forma de vapor de agua, nubes y precipitación.
Por lo tanto, si bien el agua es crucial y está muy extendida en la Tierra, la mayor parte es salina y no está disponible para el consumo humano u otros usos directos. Las fuentes de agua dulce, como lagos, ríos y aguas subterráneas, constituyen sólo un pequeño porcentaje del agua total del planeta. Es importante conservar y gestionar estos recursos de agua dulce de manera responsable para satisfacer las necesidades de las poblaciones humanas y los ecosistemas.