La agricultura orgánica es un método de producción agrícola que evita el uso de fertilizantes sintéticos, pesticidas, herbicidas y otros productos químicos. Se basa en métodos naturales para controlar plagas y enfermedades y mantener la fertilidad del suelo. La agricultura orgánica a menudo se considera una alternativa más respetuosa con el medio ambiente que la agricultura convencional.
Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que la agricultura orgánica no siempre es buena para el medio ambiente. El estudio, publicado en la revista Nature Sustainability, encontró que la agricultura orgánica en realidad puede tener una serie de impactos negativos en el medio ambiente, que incluyen:
* Aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero: La agricultura orgánica puede producir más gases de efecto invernadero que la agricultura convencional, debido al uso de prácticas que consumen más energía, como la labranza y el compostaje.
* Aumento de la erosión del suelo: La agricultura orgánica puede provocar una mayor erosión del suelo debido a la falta de fertilizantes y pesticidas sintéticos, que pueden ayudar a mantener el suelo en su lugar.
* Aumento de la contaminación del agua: La agricultura orgánica puede provocar una mayor contaminación del agua debido al uso de estiércol y otros fertilizantes orgánicos, que pueden filtrar nutrientes a los cursos de agua.
El estudio también encontró que la agricultura orgánica puede tener una serie de impactos positivos en el medio ambiente, que incluyen:
* Uso reducido de pesticidas y herbicidas: La agricultura orgánica puede reducir el uso de pesticidas y herbicidas, que pueden tener una serie de impactos negativos en el medio ambiente, incluida la muerte de insectos beneficiosos y la contaminación de las vías fluviales.
* Mejor calidad del suelo: La agricultura orgánica puede mejorar la calidad del suelo al aumentar la cantidad de materia orgánica en el suelo, lo que ayuda a retener los nutrientes y mejorar el drenaje.
* Aumento de la biodiversidad: La agricultura orgánica puede aumentar la biodiversidad al proporcionar un hábitat para una gama más amplia de plantas y animales.
Los autores del estudio concluyen que la agricultura orgánica no siempre es buena para el medio ambiente y que los impactos ambientales de la agricultura orgánica varían según las prácticas agrícolas específicas utilizadas y las condiciones ambientales locales.
Los investigadores crean una estrategia para ayudar a decidir
Los autores del estudio también desarrollaron una estrategia para ayudar a los agricultores a decidir si la agricultura orgánica es la mejor opción para sus granjas. La estrategia se basa en una serie de factores, entre ellos:
* El tipo de cultivos que se cultivan: Algunos cultivos se adaptan mejor a la agricultura ecológica que otros. Por ejemplo, el maíz orgánico tiene más probabilidades de tener éxito que la soja orgánica.
* Las condiciones ambientales locales: Los impactos ambientales de la agricultura orgánica pueden variar según el clima local, el tipo de suelo y los recursos hídricos.
* Los recursos y la experiencia del agricultor: La agricultura orgánica puede requerir más mano de obra y tiempo que la agricultura convencional. Los agricultores deben asegurarse de tener los recursos y la experiencia para gestionar con éxito una granja orgánica.
Los autores del estudio esperan que su estrategia ayude a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre si la agricultura orgánica es la mejor opción para sus granjas.
Fuente:[Washington Post](https://www.washingtonpost.com/climate-environment/2022/08/09/organic-farming-environment/)