La especiación simpátrica puede ocurrir de diversas formas, pero un mecanismo común es a través de la selección natural. En este escenario, una población de organismos se divide en dos grupos por una barrera física, como una cadena montañosa o un río. Luego, los dos grupos evolucionan de forma independiente y, con el tiempo, pueden volverse tan diferentes que ya no pueden cruzarse.
Otra forma en que puede ocurrir la especiación simpátrica es a través de la selección sexual. En este escenario, una población de organismos se divide en dos grupos según sus preferencias sexuales. Por ejemplo, un grupo puede preferir aparearse con individuos que son similares a ellos, mientras que el otro grupo puede preferir aparearse con individuos que son diferentes a ellos. Con el tiempo, los dos grupos pueden llegar a ser tan diferentes que ya no puedan cruzarse.
La especiación simpátrica es un evento relativamente raro, pero se ha documentado en varias especies diferentes. Algunos ejemplos de especies que han experimentado especiación simpátrica incluyen los cíclidos africanos, la mosca del gusano de la manzana y el espinoso de tres espinas.
El charco de Darwin es un poderoso recordatorio de que la evolución no siempre es un proceso gradual. En algunos casos, pueden surgir nuevas especies muy rápidamente, incluso sin separación geográfica.