Influencia de la temperatura:
Uno de los efectos más directos del cambio climático es el aumento de la temperatura del mar. Alexandrium catenella no está exento de esta influencia. Los estudios han demostrado consistentemente que las temperaturas más altas del agua aceleran sus tasas de crecimiento y multiplicación, lo que lleva a floraciones de algas nocivas (FAN) más grandes y más frecuentes. Estas floraciones crean una densa concentración de dinoflagelados tóxicos, lo que aumenta la probabilidad de consecuencias nocivas para los ecosistemas marinos y la salud humana.
Mayor producción de toxinas:
Las aguas más cálidas no sólo pueden estimular el crecimiento de la población de Alexandrium catenella sino también aumentar la producción de saxitoxina. Las temperaturas más altas parecen desencadenar un aumento en los niveles de esta potente neurotoxina sintetizada por el dinoflagelado. Por lo tanto, no sólo hay más de estos organismos en el agua durante las FAN, sino que también son potencialmente más tóxicos, lo que resulta en un mayor riesgo de contaminación de los mariscos y problemas de salud posteriores.
Expansión del rango geográfico:
A medida que aumentan las temperaturas del océano, facilitan la expansión del área de distribución de Alexandrium catenella hacia regiones más frías donde antes no podía prosperar. Esta expansión del hábitat del dinoflagelado expone a nuevas poblaciones al potencial de HAB, aumentando el número de áreas en riesgo de enfermedades relacionadas con los mariscos y los impactos económicos del cierre de pesquerías.
Alteraciones en las Interacciones Ecológicas:
El cambio climático también puede alterar el equilibrio ecológico dentro de los ecosistemas marinos, donde Alexandrium catenella desempeña un papel. Los cambios en las relaciones depredador-presa y la disponibilidad de nutrientes influenciados por el calentamiento de los océanos pueden darle a este dinoflagelado dañino una ventaja competitiva, lo que lleva a floraciones más prevalentes y una reducción de la calidad del agua. Esta cadena de acontecimientos puede afectar a toda la cadena alimentaria y, en última instancia, afectar al bienestar humano.
Impactos potenciales en la salud:
La intensificación de las floraciones de Alexandrium catenella y el aumento de la toxicidad plantean amenazas a la salud humana. El consumo de mariscos contaminados, especialmente mariscos como almejas y mejillones que concentran saxitoxina, puede causar intoxicación paralizante por mariscos (PSP). Los síntomas van desde sensaciones de hormigueo y entumecimiento hasta parálisis respiratoria potencialmente mortal. La PSP puede ser mortal si no se proporciona una intervención médica inmediata.
Conclusión:
El cambio climático está transformando el comportamiento y el impacto de criaturas costeras microscópicas como Alexandrium catenella. El aumento de las temperaturas conduce a floraciones de algas nocivas más graves y frecuentes, mayor producción de toxinas, mayor alcance geográfico, interacciones ecológicas alteradas y mayores riesgos para la salud humana. A medida que el clima continúa calentándose, monitorear estos cambios y desarrollar estrategias de mitigación son cruciales para proteger la salud pública y los ecosistemas costeros.