El tipo de humo que se produce depende del combustible que se quema. Por ejemplo, los incendios de leña producen un humo blanco o gris, mientras que los de gasolina producen un humo negro. El color del humo se debe a los diferentes tipos de partículas que se encuentran suspendidas en el aire.
El humo puede ser perjudicial para nuestra salud. Puede irritar nuestros ojos, nariz y garganta. También puede provocar problemas respiratorios, como asma y bronquitis. Además, el humo puede contener sustancias químicas nocivas, como benceno, formaldehído y monóxido de carbono. Estos químicos pueden causar cáncer y otros problemas de salud.
Por todas estas razones, es importante evitar fumar siempre que sea posible. Si está expuesto al humo, es importante buscar atención médica si tiene algún problema respiratorio.