Sin embargo, es importante señalar que la sensibilidad climática no es el único factor que determina la magnitud del cambio climático. También influyen otros factores, como la tasa de emisiones de CO2, la presencia de otros gases de efecto invernadero y la variabilidad climática natural.
Por lo tanto, no es exacto decir que "puede que no importe" cuán sensible sea nuestro clima. Si bien la sensibilidad climática es un factor importante, no es el único que determina el alcance del cambio climático.
Aquí hay algunos puntos adicionales a considerar:
* Incluso si la sensibilidad climática es baja, los impactos del cambio climático aún podrían ser significativos. Por ejemplo, un aumento de la temperatura de incluso unos pocos grados centígrados podría provocar un aumento del nivel del mar, fenómenos meteorológicos más extremos y cambios en los rendimientos agrícolas.
* La tasa de emisiones de CO2 también es un factor importante. Incluso si la sensibilidad climática es alta, si se reducen las emisiones de CO2, la cantidad de calentamiento global puede ser limitada.
* La variabilidad climática natural también puede influir en la magnitud del cambio climático. Por ejemplo, El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) puede causar variaciones de temperatura en el Océano Pacífico que pueden afectar los patrones climáticos globales.
En resumen, la sensibilidad climática es un factor importante para comprender el cambio climático, pero no es el único. También influyen otros factores, como la tasa de emisiones de CO2, la presencia de otros gases de efecto invernadero y la variabilidad climática natural. Por lo tanto, no es exacto decir que "puede que no importe" cuán sensible sea nuestro clima.