Sustancias naturales:
1. Minerales: El agua suele contener minerales disueltos como calcio, magnesio, sodio, potasio y bicarbonatos. La concentración de minerales puede variar dependiendo de la composición geológica de la región.
2. Materia Orgánica: La materia orgánica natural incluye material vegetal en descomposición, algas y otros compuestos orgánicos. Estos pueden afectar el color, el sabor y el olor del agua.
3. Microorganismos: El agua puede contener una variedad de microorganismos, incluidas bacterias, virus, protozoos y hongos. Algunos microorganismos pueden ser dañinos, mientras que otros son esenciales para el ecosistema.
Sustancias artificiales:
4. Productos químicos y pesticidas: Los productos químicos utilizados en la agricultura, la industria y los hogares pueden llegar a las fuentes de agua. Algunos ejemplos son los pesticidas, herbicidas, fertilizantes y disolventes industriales.
5. Productos farmacéuticos: Los productos farmacéuticos, incluidos los medicamentos recetados y de venta libre, pueden ingresar al sistema de agua a través de plantas de tratamiento de aguas residuales o de eliminación doméstica.
6. Microplásticos: Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico que provienen de diversas fuentes, como productos cosméticos, bolsas de plástico y fibras sintéticas de la ropa. Pueden acumularse en cuerpos de agua, dañando la vida acuática y potencialmente ingresando a la cadena alimentaria humana.
7. Metales pesados: Los metales pesados como el plomo, el mercurio, el cadmio y el cromo pueden contaminar el agua procedente de actividades industriales, mineras o de fuentes geológicas naturales.
8. Cloro y fluoruro: Comúnmente se agrega cloro a los suministros públicos de agua como desinfectante, mientras que a veces se agrega flúor para promover la salud dental.
La presencia y las concentraciones de estas sustancias pueden variar significativamente según la ubicación, la fuente de agua y los factores ambientales. El control y tratamiento periódicos de los suministros de agua son esenciales para garantizar la seguridad y la calidad del agua potable.