El concepto de ascenso de aire frío a menudo se malinterpreta debido a la forma en que experimentamos el clima. Cuando hace frío afuera, el aire cerca del suelo puede sentirse más cálido que el aire más arriba. Esto se debe a que el suelo absorbe calor del sol durante el día y lo libera durante la noche, calentando el aire cerca de la superficie. Sin embargo, la temperatura general del aire disminuye a medida que se asciende en la atmósfera, incluso si se siente más cálido al nivel del suelo.
La subida del aire caliente y el descenso del aire frío es lo que crea los vientos. Cuando la diferencia de temperatura entre dos zonas de aire es grande, la velocidad del viento será alta. Por eso experimentamos fuertes vientos durante las tormentas, cuando la diferencia de temperatura entre el aire caliente cerca del suelo y el aire frío en altitudes más altas es grande.
La convección también es responsable de la formación de nubes. Cuando el aire cálido y húmedo asciende, se enfría y se condensa en gotas de agua o cristales de hielo, que forman nubes. El tipo de nube que se forma depende de la temperatura y el contenido de humedad del aire.
La circulación del aire en la atmósfera es esencial para el clima de la Tierra. Ayuda a distribuir el calor por todo el mundo y también transporta la humedad de los océanos a la tierra. Sin convección, el clima de la Tierra sería mucho más extremo, con zonas muy calientes cerca del ecuador y zonas muy frías cerca de los polos.