No es una idea tan brillante:enfriar la Tierra reflejando la luz solar hacia el espacio es una distracción peligrosa
Una infografía que muestra los efectos de los métodos de ingeniería solar. Crédito:OceanCare
La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente consideró esta semana una resolución sobre la modificación de la radiación solar, que se refiere a tecnologías controvertidas destinadas a enmascarar el efecto de calentamiento de los gases de efecto invernadero reflejando parte de la luz solar hacia el espacio.
Los defensores argumentan que las tecnologías limitarán los efectos del cambio climático. En realidad, este tipo de "geoingeniería" corre el riesgo de desestabilizar aún más un sistema climático que ya está profundamente alterado. Es más, no se podrán conocer todos sus impactos hasta después de su implementación.
El proyecto de resolución inicialmente pedía la convocatoria de un grupo de expertos para examinar los beneficios y riesgos de la modificación de la radiación solar. La moción fue retirada después de que no se pudo llegar a un consenso sobre el tema controvertido.
Un acontecimiento notable fue el llamado de algunos países del Sur Global a un "acuerdo de no uso" sobre la modificación de la radiación solar. Apoyamos firmemente esta posición. El cambio climático causado por el hombre ya es un experimento a escala planetaria de más; no necesitamos otro.
Un negocio arriesgado
En algunos círculos, la geoingeniería solar está ganando importancia como respuesta a la crisis climática. Sin embargo, las investigaciones han identificado consistentemente riesgos potenciales que plantean tecnologías como:
efectos impredecibles sobre el clima y los patrones meteorológicos
pérdida de biodiversidad, especialmente si el uso de la tecnología se detuviera abruptamente
socavar la seguridad alimentaria, por ejemplo, reduciendo la luz y aumentando la salinidad de la tierra
la violación de los derechos humanos a lo largo de generaciones, lo que incluye, entre otros, transmitir enormes riesgos a las generaciones que vendrán después de nosotros.
Aquí, analizamos varios ejemplos de modificación de la radiación solar que ejemplifican las amenazas que plantean estas tecnologías. Estos también se muestran en el siguiente gráfico.
Un montón de aire caliente
En abril de 2022, una nueva empresa estadounidense lanzó dos globos meteorológicos al aire desde México. El experimento se realizó sin la aprobación de las autoridades mexicanas.
La intención era enfriar la atmósfera desviando la luz del sol. La reducción resultante del calentamiento se vendería con fines de lucro como "créditos de refrigeración" a quienes quieran compensar la contaminación por gases de efecto invernadero.
Enfriar apreciablemente el clima requeriría, en realidad, inyectar millones de toneladas métricas de aerosoles en la estratosfera, utilizando una flota especialmente diseñada de aviones de gran altitud. Una empresa de este tipo alteraría los patrones globales de viento y lluvia, lo que provocaría más sequías y ciclones, exacerbaría las lluvias ácidas y ralentizaría la recuperación del ozono.
Una vez iniciada, esta inyección de aerosol estratosférico tendría que realizarse continuamente durante al menos un siglo para lograr el efecto de enfriamiento deseado. Detenerlo prematuramente conduciría a un aumento sin precedentes de las temperaturas globales que superaría con creces los escenarios de cambio climático extremo.