Las peores inundaciones de Kenia en décadas resaltan la necesidad urgente de esfuerzos de mitigación más sólidos, incluidos mapas de riesgo de inundaciones y sistemas de alerta temprana, dicen los científicos del clima.
Semanas de fuertes lluvias e inundaciones en el este de África han provocado deslizamientos de tierra, han destruido cultivos e infraestructura y han arrasado viviendas, dejando a cientos de miles de personas desplazadas en Burundi, Kenia, Ruanda, Somalia, Etiopía y Tanzania.
En Kenia, al menos 210 personas han muerto en las inundaciones y muchas más han resultado heridas o desaparecidas.
John Recha, científico climático del Instituto Internacional de Investigación Ganadera con sede en Nairobi, dijo que el cambio climático y la actividad humana insostenible estaban impulsando los fenómenos meteorológicos extremos.
"El cambio climático y la variabilidad están influyendo en los patrones climáticos, los niveles de precipitación y la intensidad de las tormentas", dijo a SciDev.Net, añadiendo que esto resulta en inundaciones frecuentes y severas.
Recha dijo que las actividades humanas como la deforestación, la urbanización y los cambios en el uso de la tierra pueden alterar los patrones naturales del flujo de agua y aumentar el riesgo de inundaciones.
"La pérdida de cubierta vegetal puede reducir la capacidad de absorción del suelo y aumentar la escorrentía superficial durante las tormentas", dijo a SciDev.Net.
Según Recha, mitigar las inundaciones en Kenia implica medidas estructurales y no estructurales destinadas a reducir el riesgo de inundaciones y sus impactos en las comunidades.
Dijo que se necesitaba una respuesta múltiple, incluida una mejor gestión del agua, mapas de riesgo de inundaciones, sistemas de alerta y control natural de inundaciones mediante la reforestación, así como una infraestructura más sólida, capacitación comunitaria y políticas gubernamentales más sólidas.
"[Necesitamos] fomentar la colaboración y coordinación multisectorial entre agencias gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, académicos y partes interesadas del sector privado para abordar el riesgo de inundaciones de manera integral", afirmó Recha.
Señaló la necesidad de hacer cumplir y fortalecer las regulaciones de uso de la tierra y los códigos de construcción para prevenir el desarrollo en zonas de alto riesgo de inundación y promover una infraestructura resiliente.
El 1 de mayo, decenas de turistas fueron evacuados por vía aérea de la Reserva Nacional Masai Mara de Kenia después de que más de una docena de hoteles y campamentos quedaran inundados por las fuertes lluvias.
Las instalaciones de alojamiento quedaron sumergidas después de que el río Talek en Masai Mara, al suroeste de Kenia, se desbordara el miércoles por la mañana.
La Cruz Roja de Kenia, en colaboración con el gobierno nacional y del condado de Narok, el Proyecto Mara Elephant y miembros de la comunidad, rescataron a más de 36 personas por vía aérea y a otras 25 a través de un equipo de rescate acuático.
En un discurso a la nación el 3 de mayo, el presidente de Kenia, William Ruto, destacó la necesidad de mitigar las inundaciones basándose en la naturaleza.
"Debemos priorizar los esfuerzos de conservación ambiental e implementar programas agresivos de reforestación y restauración de humedales", afirmó.
"La evidencia científica indica que restaurar nuestros hábitats naturales es nuestra mejor defensa contra la escalada de fenómenos climáticos extremos".
A finales de abril, el Centro de Aplicaciones y Predicción Climáticas de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (ICPAC) recibió financiación de Google.org, el brazo filantrópico de Google, y del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para un proyecto destinado a fortalecer los sistemas de alerta temprana utilizando inteligencia artificial.
El director del ICPAC, Guleid Artan, dijo a SciDev.Net:"El proyecto aspira a revolucionar los sistemas de alerta temprana en la región de la IGAD y permitir a las comunidades prepararse y actuar preventivamente contra peligros inminentes".
Otros socios involucrados incluyen la Universidad de Oxford, el Instituto Meteorológico de Etiopía, el Departamento Meteorológico de Kenia y el Programa Mundial de Alimentos.
Artan dijo a SciDev.Net que en la lucha contra el cambio climático, los sistemas de alerta temprana son cruciales.
"Los sistemas de alerta temprana brindan información empoderante a las partes interesadas en el cambio climático para que tomen medidas tempranas y salven vidas", afirmó.
"También ayuda a monitorear los principales peligros en regiones propensas a inundaciones o sequías para ayudar a las instituciones responsables a mantenerse informadas en caso de una amenaza inminente para una región".
Artan, sin embargo, destacó la importancia de contar con datos precisos.
"La brecha crítica es la precisión y el alcance de la información de alerta temprana, pero lo más importante es que es esencial tomar medidas tempranas", añadió.
Proporcionado por SciDev.Net