Las sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo, también conocidas como PFAS o "sustancias químicas eternas", se han convertido en contaminantes persistentes en el aire, el agua y el suelo. Debido a que son tan estables, pueden transportarse a lo largo del ciclo del agua, llegando hasta las fuentes de agua potable y las precipitaciones.
Según los hallazgos publicados en la revista Environmental Science &Technology , la precipitación introduce cantidades similares de PFAS en cada uno de los Grandes Lagos; sin embargo, los lagos eliminan los químicos a diferentes velocidades.
El consumo de PFAS se ha relacionado con resultados negativos para la salud. Y en abril de 2024, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) designó dos sustancias químicas permanentes (PFOS y PFOA) como sustancias peligrosas y puso límites a sus concentraciones en el agua potable. Los Grandes Lagos son una importante fuente de agua dulce tanto para EE. UU. como para Canadá, y la EPA informa que el área de la cuenca circundante alberga aproximadamente el 10 % y el 30 % de la población de cada país, respectivamente.
Estudios anteriores demostraron que estos lagos contienen PFAS. Pero Marta Venier, de la Universidad de Indiana, y sus colegas de EE. UU. y Canadá querían entender de dónde provienen los compuestos y adónde van.
Entre 2021 y 2022, se tomaron 207 muestras de precipitación y 60 muestras de aire de cinco sitios que rodean los Grandes Lagos en EE. UU.:Chicago; Cleveland; Sturgeon Point, Nueva York; Eagle Harbor, Michigan; y Sleeping Bear Dunes, Michigan. Durante el mismo período, se recolectaron 87 muestras de agua diferentes de los cinco Grandes Lagos. El equipo analizó todas las muestras para detectar 41 tipos de PFAS y encontró:
El equipo calculó que la deposición en el aire procedente de la precipitación es principalmente la forma en que las PFAS llegan a los lagos, mientras que se eliminan por sedimentación, adhiriéndose a las partículas a medida que se depositan en el lecho del lago o fluyendo a través de canales conectados.
En general, sus cálculos mostraron que los lagos más septentrionales (Superior, Michigan y Huron) generalmente acumulan PFAS. Más al sur, el lago Ontario generalmente está eliminando los compuestos y los niveles en el lago Erie se mantienen estables. Los investigadores dicen que este trabajo podría ayudar a informar acciones y políticas futuras destinadas a mitigar la presencia de PFAS en los Grandes Lagos.
Más información: Chunjie Xia et al, Los entresijos de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas en los Grandes Lagos:el papel de la deposición atmosférica, Ciencia y tecnología ambientales (2024). DOI:10.1021/acs.est.3c10098
Información de la revista: Ciencia y tecnología ambientales
Proporcionado por la Sociedad Química Estadounidense